martes, 6 de marzo de 2012

Invito a desintoxicarnos

Todos hemos tropezado tanto en la prensa como en nuestros medios electrónicos con infinidad de partes paramédicos —porque a los médicos que tratan a Boves II les tienen prohibido hablar. Son tantos que ya creo que estamos llegando al nivel de saturación. Los tósigos en exceso no le hacen bien al cuerpo; a la mente, menos. Como ejemplo de lo que asevero, pongo a Elke Tekonté mismo. Tanta droga antineoplásica, tanto esteroide y tanto menjurje de babalaos están haciendo igual daño que el que produce la enfermedad misma. O más. Por eso, les propongo que nos salgamos del tópico recurrente: la crítica a la ineptitud, maldad, corrupción y sectarismo que rezuma el régimen y dedicarnos hoy a comentar cosas del idioma. Ya sé que no es de los temas que a ustedes les gusta. Pero háganse a la idea de que es por el bien de ustedes, que es un desintoxicante que deben tomarse. Algún piquete le pondremos a los comentarios para que sean más palatables. Empleo como insumo algunos comentarios que me llegan.



1. Un lector me hizo una observación por una palabra que usé: “prístino”. “Entiendo que se puede leer como 'inmaculado', 'limpio'; pero, también como 'original’, ‘como fue creado'. (…)  son dos acepciones. ¿Me da su opinión?” Le concedí la razón y acepté mi falla. Esta fue parte de mi respuesta: “…al usar yo esa palabra cometí un anglicismo. El DRAE trae una sola acepción: ‘antiguo, primero, primitivo, original’. Revisé el viejo diccionario en latín de Casell. Y allí también tiene  ese solo significado. Y pone ejemplos: ‘In pristinum statum redire’, escribió Tito Livio. Para colmo, el Diccionario de dudas de la RAE, explica que es impropio su uso con el sentido de 'limpio o puro’. Yo siempre he empleado el término en ese sentido. Quizás porque soy pitiyanqui. En el "Webster's" encuentro que por allá tiene las dos acepciones: ‘1. having its original purity; uncorrupted, unsullied. 2. of or pertaining to the earliest period or state, primitive’. Lo que intenté decir en el artículo fue que el nombre (…) debió mantenerse en su original pureza.



2. Otro, un médico a quien le reconozco saberes no solo en su ciencia sino en filosofía y letras, hace tiempo me escribió diciendo que a él le gustaría que alguien “fuera a pernoctar a un ostracismo ergástulico, ¡per seculo secolorum! ¿Está bien escrito? (…) ¿Ve lo que le dije? Uno de los problemas de eliminar la enseñanza del latín es que se mermó la capacidad de razonamiento, y se incrementó el caletre; de allí que muchos de quienes obtienen buenas notas en las básicas de medicina, cuando se 'enfrentan' al paciente se enredan más que 'mocho tirando cohete'. Más definición que conceptualización. No saben explicar, pero recitan como el mejor”. Mi respuesta: “¡No! En ambas partes. Primero, hay un oxímoron en la frase ‘ostracismo ergastúlico’. Porque, o encierra al tipo en un calabozo inmundo, o lo manda para el destierro, pero no las dos cosas al tiempo. Y, segundo ‘seculO’ no existe. Lo correcto en esa frase sería ‘seculA’. Aunque la palabra latina correcta es ‘saeculum’ (la grafía estricta sería ‘sæculum’, pero, dejémosla de lado), que declina en ‘i’ para el genitivo singular y en ‘a’ para el acusativo plural, que es nuestro caso.”



3. Un compañero de armas y buen abogado me manda la sentencia con la que hace algún tiempo el Tribunal de la Suprema Injusticia complació (una vez más) al Mussolini de a locha que nos tocó en nuestra mala suerte. Es la que admite que se ascienda los suboficiales de carrera a oficiales técnicos. A la letra, dice: “Lo expuesto implica que dichos efectivos ostentarán, de ahora en adelante, los mismos grados de los Oficiales de Comando.” Tres errores cacográficos en solo dos líneas. El menos importante es ese par de chocantes letras mayúsculas cuando se trata de un nombre colectivo, sin importar que esos señores comanden mucho. Tampoco puede tomarse muy a pecho lo de los “efectivos”, porque a lo mejor no saben que ese sustantivo, usado en plural y referido al ambiente militar, implica “la totalidad de las fuerzas militares con las que cuenta una unidad militar, por contraposición a las que debiera tener por las tablas de organización”. Que —contrariamente a lo que uno lee con frecuencia— no hay “un efectivo” ni “cuatro efectivos”, sino “un oficial” o “cuatro soldados”. Pero que unas personas que se supone ilustradas no sepan que “ostentar” es “hacer ostentación”, “vanagloriarse”, “jactarse” y otras acciones parecidas. Cosa para lo cual no se conceden los grados. Se otorgan por conveniencia del servicio…



4. Alguien, con un tonito de sorna (o envidia) me mandó un mensaje criticando mi reciente viaje a “degustar vinos mendocinos”. Para él, solo un viejo adagio: “Vimum lac senum, iuvenis venenum”…


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